NIÑOS HORÓSCOPO CÁNCER

Los niños nacidos bajo el signo de Cáncer son muy sensibles y necesitan mucho cariño. Enumeramos sus puntos fuertes y débiles, cómo debe enfocarse su educación.

Si tienes un pequeño nacido entre el 22 de junio y el 22 de julio, te las tendrás que ver con una pequeña “esponja” psicológica, que absorbe el ambiente y los estados de ánimo que le rodean. Es muy importante que el niño Cáncer crezca en un ambiente lo más tranquilo posible, porque siempre estará marcado por los valores de la maternidad y de la infancia. Sus principales características son:

• Hipersensibilidad: el pequeño Cáncer se caracteriza por una gran sensibilidad. Los ambientes de discusiones y de situaciones tensas son contraproducentes para él.
• Necesidad de cariño: estos niños tienen una constante necesidad de cariño, mimos, caricias, besos, etc. Es importante pasar mucho tiempo con él, porque también tiene la necesidad de estar con sus padres, tocarles, sentirles y vivirles. Es el clásico niño que no duerme bien si no se le ha cantado una nana o no se le ha cogido de la manita.
• Carga afectiva: es muy fuerte, un verdadero tesoro de sonrisas, gestos y miradas afectuosas, sobre todo, en las niñas, que disfrutan muchísimo con sus muñecas, lo que ejemplifica el concepto de maternidad que le seguirá durante toda la vida. Una vez vencida la timidez, el pequeño Cáncer es bastante sociable y afectuoso con todos.
• Puntos fuertes: excelente memoria, gran imaginación, inteligencia de tipo intuitivo (más que analítico), para las cosas que más le gustan. A pesar de su aparente pereza, se esfuerza y trabaja mucho. Capacidad para suscitar sentimientos de amor en los demás.
• Puntos débiles: ingenuo, influenciable (debido a su hipersensibilidad). Tiende a protegerse y a encerrarse en su cascarón, para protegerse de las influencias psíquicas. Un poco distraído y caprichoso.
• Le va bien: trata de mantenérle en el ambiente familiar todo lo posible, evitando llevarle a la guardería, de colonias o similares demasiado pronto. Sería un gran trauma para él. Hay que educarle para reforzar su carácter, pero con mucha cautela.
• Mejor evitar: regañarle de forma muy severa o realizar observaciones demasiado hirientes. Fácilmente, podrías hacerle daño y sólo conseguirías que se encierre más en sí mismo y que evite cualquier tipo de diálogo. Cuidado con hablar de cuestiones delicadas o desagradables en su presencia.